lunes, 20 de febrero de 2012

el poder de la música


No vamos a descubrir ahora el poder de la música, cuando ya las antiguas civilizaciones sabían de sus cualidades. Los egipcios ya la utilizaban en sus curaciones y ritos. Y posteriormente, en la Antigua Grecia, era considerada el alma de la polis. Tanto era así, que se inventaron cuatro modos o escalas, y según la escala en la que fueran tocados los instrumentos, los estados anímicos de las personas variaban de altivos o reales a melancólicos o serenos. 
Este fenómeno  fue nombrado por Aristóteles como “La Teoría del Ethos”.
 A día de hoy , en el S.XXI, la música no ha perdido ni un ápice de ese poder. Continúa conectando  con el mundo de las emociones,  con el alma, con los sentimientos y es capaz de influir en nuestra personalidad de una forma que, en muchas ocasiones,  ni nosotros mismos nos explicamos.
La música como terapia es la esencia de la misma. No entendemos de papeles o partituras, no entendemos de conocimientos técnicos de ningún instrumento, no entendemos de matemáticas, pero sí entendemos de sentimientos, de afectividad, de confianza, de autoestima, de pasión, de cómo reaccionar o expresarnos  ante   algo que nos está llegando con tal fuerza que no lo podemos  controlar… ¡Eso es esencia!
¿ Y cómo nos expresamos ante ese fenómeno en educación especial?  Pues muy sencillo. Como cada uno puede: con el cuerpo, con la mirada, con una sonrisa, con un leve gesto, con la voz, con la respiración… Lo importante es sentir esa influencia de la música en nosotros y poder exteriorizarlo,  poder expresarlo. Da igual cómo.
Aquí os dejo un vídeo de Gloria como un gran ejemplo de expresar y exteriorizar  ante algo que te llega, conecta contigo, con tu sensibilidad y no lo puedes dejar pasar. Tienes que reaccionar. ¡Esto sí es belleza griega!

1 comentario:

  1. Qué gran suerte tener un momento así guardado en tu memoria y en tu experiencia... y qué grande debe de ser sentir que puedes provocar una reacción tan maravillosa y estar presente para disfrutarla... y cuantos "músicos y artistas" envidiaran la sensibildad de Gloria y esa hipercapacidad tan especial que convierte una mañana de trabajo en poesía y sin querer... tan solo estando ahí... para sentir y para emocionar.
    De ahí que yo no lo pudiera dejar pasar y tenga la necesidad de expresar y exteriorizar que esto, por encima de todo canon... es verdadera belleza.

    ResponderEliminar